La estafa de la prisión más segura del mundo

La semana pasada fui a Alcatraz y reflexioné sobre...

Muchos se preguntan como serían los castigos en un mundo anarcocapitalista, sobretodo si las cárceles existirían, quién las pagaría, o en definitiva, como funcionarían los castigos en un mundo sin Estado (paraíso) y con mucho libre mercado.

En el correo de hoy:

  • Alcatraz: La ineficiencia de lo público

  • Mano dura: Cómo los castigos severos evitan el crimen

  • ¿Cárcel o pena de muerte en Ancapia?

Mi visita a Alcatraz me abrió los ojos

Isla de Alcatraz, de fondo: el Golden Gate

Tengo una frase que uso mucho:

“Cada día soy más anarquista”.

Y así es. Cada suceso que veo, cada cosa que leo, reafirma mi pensamiento, lo busque o no, y visitar esa desastrosa prisión estatista me hizo verlo más claro.

Había que aprovechar ya que estaba en San Francisco por David Friedman, encontré la excusa perfecta para ir, y es que me se la isla de memoria, gracias a Call of Duty, solo que en este último era más difícil escapar.

Me pareció curioso como los que estaban ahí no eran los más peligrosos, sino los que más problemas daban. Y destaca Alfonso Capone, que acabó ahí con mucha ironía: no puedieron encarcelar al asesino por matar, sino por no “ser generoso” y compartir dinero con hacienda.

Pero Himar, ¿Por qué un estafa ineficiente?

Tres razones:

  • La cerraron por ineficiente literalmente. Es decir, era muy costoso mantener la infraestrucura, los barcos, los salarios de los que vivían ahí.

  • Se escaparon prisioneros: Imagínate construir una cárcel en una isla, decirles a los prisioneros que están rodeados de tiburones, que las corrientes y el agua helada los matarían y… se escaparon aún así. No solo el Estado es ridículo al evitar que salgan de su celda, sino que encima salen de la isla, y salen de San Francisco. La ineficiencia de lo público, incapaces de hacer bien su trabajo.

  • No cumplía ninguna función de valor: ¿Para qué? Construir una prisión en una isla, pagar almuerzos y libros a asesinos, las víctimas no son restituidas en base a sus preferencias.

Plot Twist:

Antes de escribirte esto, vi la película “The Shawshank Redemption” , que va sobre la cárcel, y me abrió aún más los ojos (a este punto tengo que ponerme gafas de sol para disimular). Es el resumen perfecto de tu relación con la burocracia.

Se las recomiendo

¿¡Mano dura!?

Nayib Bukele, presidente del Salvador

Una cosa debemos tener clara:

Cuánto peor sea el castigo por cometer un crimen, se desincentiva más su uso. Y esto lo podemos concluir usando la metodología austriaca:

Y es que los maleantes hacen un análisis coste-beneficio (conciente o inconsciente, no creo que un “amego segarro” se ponga a pensar demasiado), sobre si le sale a cuenta robar, pegar, matar etc. Ya que si las consecuencias ulteriores de tus actos son inexistentes, puedes llevarlas a cabo con mayor seguridad. Al final, el beneficio existe y la pérdida no, negocio redondo.

Sin embargo, si las consecuencias ulteriores son extremadamente perjudiciales, probablemente te lo pienses muchísimo más antes de cometer el crimen, y las probabilidades de delinquir disminuyan.

Podemos estar de acuerdo.

Una vez se tenga la teoría en base a deducciones lógicas, podemos ver evidencia histórica (estadísticas), para ver si nuestras deducciones han ocurrido antes.

Podemos observar el caso famoso de El Salvador, pero otros no tan conocidos como Singapur, o Nueva York en los años 0, dónde perseguían gravemente delitos como colarse en el metro, los cuales cayeron drásticamente.

Esto de “mano dura”, es muy importante. Y ojo, que venga del Estado apesta, pero los sucesos nos sirven para entender como en un mundo libertario los delitos serían castigados y perseguidos de manera más efectiva, y ¿con cárceles? eso lo veremos en el tercer punto.

Pero antes voy a hacer una mención honorífica a alguien que habló del tema desde otra perspectiva: La escuela de Chicago, es decir, matemáticas para predecir economía (positivismo).

Y es que el Nobel Gary Becker, escribió una fórmula muy compleja, donde el criminal evalúa:

  • p: Probabilidad de ser atrapado.

  • f: La pena (multa/cárcel).

  • g: La ganancia del crimen.

Y con esas variables juegan para predecir la tasa de crimen, lo cual, es imposible.

Lo que sí podemos es hacer deducciones, y ver evidencia histórica, como hicimos más arriba, pero es un intento honrado lo de Gary Becker. Al final, él no es mago, y vio lo que nosotros: si el coste es mucho mayor que el beneficio, no se comete el crimen, simplemente, él lo explicó en lenguaje matemático y aquí nosotros, en español

La restitución como punto principal en Ancapia

Ahora tomemos un avión a Ancapia.

(Ojalá)

Imaginemos que Hans mata a Javier (es un ejemplo ficticio, no hagan comparaciones).

Y la madre de Javier está muy triste (imagínate, le mataron al hijo). Así que decide llamar al número 888.

¿Por qué?

Porque es el número de emergencia que su empresa legal de seguridad ancapiense le proporcionó. Tras llamar al número, la madre pide que vengan a revisar el cadáver.

La policía privada va, y tras una exhaustiva investigación, tienen como sospechoso a Hans. Así que se presentan en su casa y dicen que es culpable, y que lo van a juzgar.

Pero Hans no es tonto, y él tiene contratada a otra empresa de seguridad, la cual quiere defender a Hans con la fuerza, ya que no están seguros de que sea culpable.

Ambas empresas, la de Hans y la de Javier, podrían ir a guerra para saldar el desacuerdo.

Podrían, pero es muy caro, y los dueños saben que eso les haría perder dinero, así que deciden llevar el caso a un árbitro privado. Y firman que harán lo que diga el árbitro privado. Allá van testigos, defensores de Javier y Hans etc.

Y el día del juicio (al día siguiente, esto no es público y no hay que esperar 4 años), declaran a Hans culpable.

En España, serían 25 años de cárcel como mucho.

En Ancapia, el castigo tendría que ver un poco con la voluntad de la madre de Javier, y es que, estarían estipulados en el contrato de su empresa legal de seguridad, la cual a priori diría:

Si matan a un cliente, lucharemos por estas opciones:

- Trabajos forzados para restituir.
- Matar al asesino.
- Enviarlo a prisión”.

Y como la madre de Javier ganó el juicio, lo más probable y si el árbitro también lo estipula, se podría hacer con el asesino lo acordado en el contrato de la madre de Javier.

Pongamos que ,en este caso, la madre se queda tranquila con servidumbre por deudas, es decir, enviarlo a una prisión de trabajos forzados, dónde se pague su estancia y el excedente sea una renta perpetua para la madre de Javier (más el seguro de vida que ya cobró).

Al final, los castigos e indemnizaciones serán los que demanden el mercado, como en cualquier otro sector de la economía.

Si las personas quieren cárceles, habrá, pero habrán de pagar por ellas. Si quieren penas de muerte, contratarán empresas de seguridad que busquen a pena capital para los culpables.

Pero al final, habrá cárceles, sí y solo sí:

  • Son autosuficientes: → los prisioneros son capaces de mantenerla con su trabajo forzoso.

  • Son financiadas → las víctimas o terceros pagan voluntariamente por su existencia.

Esto es carne de cañón, dinamita para evitar los crímenes. Al final, si hoy en día robas algo en una tienda, y te pillan → no pasa nada.

Pero, ¿un mundo dónde a los ladrones de tiendas se les obligue a compensar el robo trabajando una semana gratis? → La cosa cambia…

Es un ejemplo random, pero los castigos, así como si hay prisiones o no, los debe establecer el mercado, y no el Estado.

Un abrazo.

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