La vida es anárquica

Te levantas tranquilito.

Haces tu rutina, te lavas los dientes, vas al gym y después desayunas aguacate con huevos.

Tras eso y ducharte, vas a clase o trabajas, ligas con la chica que te gusta y vuelves a casa.

Es mediodía, comes, y te llega nuestro mail.

Tienes la tarde la libre, la pasas con amigos, ves la velada de Ibai, un vídeo de Rallo o lees La Biblia.

Cenas y te vas a dormir.

Nuestra rutina es parecida y la tuya seguramente también (solo que nosotros en vez de recibir el email, le damos a enviar).

Y el Estado, ¿que hizo?

Es una pregunta que me gusta mucho, si te paras a pensarlo, en nuestras interacciones diarias, no lo necesitamos para nada.

Compramos cosas sin el Estado, cocinas sin el Estado, quedamos con nuestros amigos sin el Estado, nos coordinamos y hacemos proyectos sin el Estado, te mueves sin el Estado y piensas sin él.

Sin El Estado…

Sin El Estado…

Las interacciones son anárquicas y no hay un ente coordinándolas.

Darte cuenta de eso te hace ver que no es tan necesario como crees. ¿Cuándo fue la última vez que necesitaste al Estado?

Y no vale la sanidad, las carreteras o la policía, porque ellos mismos prohíben y dificultan la competencia en esos sectores.

Yo no sabría decirte.

¿Nunca me hizo falta?

Cuando le hagas la pregunta a alguien estatista, su cerebro podría sufrir grandes daños debido a que no encuentre una respuesta, teniendo la creencia de lo importante que es el Estado.

Por eso digo que nuestro día a día es anárquico señores.

Y ya si sumas a eso que usas bitcoin como se debe usar.

¿Cómo se debe usar?

Como lo haría un verdadero libertario.

Sin binance, sin coinbase, porque ahí no tienes bitcoin, lo tienen ellos.

¿Tienes las claves? Es decir, ¿las 12 palabras semilla?

No.

Pues eso, sin las claves: sin monedas.

¿Qué como hacer para tenerlas?

Echa un vistazo: